Creiamos que eramos lo que mas queriamos ser.

Ella como muchos de nosotros soñaba con cosas fantásticas, irreales y tan absurdas que eran geniales. Nos preguntamos al levantarnos que hemos soñado, intentamos recordarlo, y ciegos de ignorancia acabamos volviendo a soñar despiertos. 

Que que la paso a ella, creo que ya se ve, se paso la mañana soñando, y cuando se despertó de verdad se encontró con que eso que había soñado la había hecho mella en su corazón. No os creáis que llora de pena, sino llora por el ansia de lo perdido, de que tal vez, por conseguir lo que en sus sueños anhelaba, no pueda mas que mantenerse despierta, para que en sus sueños no la acaben de arrastrar al mas fondo y ondo de sus pesadillas, porque aquello que estáis viendo, es fruto de uno de sus mejores sueños. No soñéis con cosas que queráis, soñar libremente, sin preocupaciones y sin lamentaciones.